Nos(otros)
Eres solo una maldita cerilla quemándome los dedos. ¿Pero en qué manos podría derramarme sin fingir, quién mordería mi carne blanca hasta hacerme olvidar que duelo tanto sin ti? Yo no soy lo que amo. Estoy hecha de lo que huyo, de lo que tacho, de lo que curo, de este mundo que ya es sólo una tierra vacía y eterna golpeándome, mordiéndome, haciéndome necesaria del daño y del morir-a veces. Estoy tragándote entero.
Me estás convirtiendo en un mar de hambre, de límites, de falsa fe ciega. Rezas para que me parezca a las mujeres que aparecen en tu libro sagrado, pero carnívora, pero desnuda, pero blasfema, pero tuya, pero en ti.
Sabes que estamos ignorando las consecuencias de esta juventud mal vivida. Ignoramos los ojos que nos desentrañan los pecados, ignoramos las bocas cerradas, el progreso de la gran ciudad, los descubrimientos científicos. Y la tierra. Y la lluvia. Y las drogas. Sólo existimos nosotros inertes, nosotros cayendo.
Te busco todos los días a sabiendas del mal tiempo. Y nos decimos adiós como arrojándonos al fin del mundo, pretendiendo poder vivir el uno sin el otro, pero mi autosuficiencia y mi orgullo no consiguen hacerme olvidar que la calma sólo existe en nosotros desbordados. No, así no. Me abrí los ojos y toqué fondo en ellos, me vi tan vacía, tan perdida.
Y así empezó la nueva vida, el nuevo impulso, el nuevo rezo y yo jurándome no creer en nada mientras me curaba las rodillas, heridas de postrarme ante el dios que fuera para que me quisieran, para ser perdonada en todos los cielos de la tierra. Vivir el todo en exceso, el amor voraz y la pena por vocación. Quiero decirles a todos que su Dios también me creó a mí, me creó feria ambulante, pero carne de su carne. Me pudro al mismo ritmo que todos ellos, en otra lengua pero en la misma contienda.
Malditos todos. Bendito miedo.
Solíamos parar, hablar, suspirar. Yo sucia, tú sucio, etc. La vida era un montón de polvo entre nosotros. Yo era Sur/decepcionada/disconforme, tú Norte/asustado/eufórico, eramos y nos atrevíamos a desparasitarnos la tristeza bailando al compás de las marchas fúnebres de una gran ciudad, y de pronto nuestras balas, nosotros muertos por dentro, y un paréntesis de años lleno de excesos, si, no, que ya no sabes ¿Lo supiste? ... Vamos creciendo y al duelo le sigue la vida y el olvido, no quedará ni rastro de las palabras que me hacían adicta al amanecer y a ti, sobre todo a ti. El Sur y el Norte han hecho coalición para reventarnos el Oeste, sólo folclore viejo, sólo hartazgo del placer que me latía en las ingles. Y llegó el silencio. No pasa nada, mierda R, no nos pasa nada. Y un paréntesis de años que nos hacen viejos.
Tengo el corazón descompuesto y mi cabeza es una jungla. El precio de… Quiero decirte que todo lo que escribo significa "te quiero". Significa "que en cada fallo pienso en ti". Sin embargo solo te hablo de esa angustia que siento, y tú no lo vez. Y esa eternidad de mundo entero la sientes tú, y yo no la veo. Porque tú eres orden y yo caos corrosivo, yo soy familia y tu un animal que huye.
La caricia geométrica olvida la carne y suena a pureza, a sábanas limpias, a ayuno, a tu reino. Y yo, animal de paraísos sucios, tiemblo de soledad antiséptica. Anhelo el aminoácido roto, las constelaciones en el techo,el semen en mi ombligo, eso es, esa vida, el agua podrida, el aire tóxico… Como el frasco de alcohol que se me ha derramado en las manos mientras escribia. Asi huele el amor contigo, a esta nada. Así mancha, así se seca, así me lo limpio. Te imagino distante, te imagino ley de la selva, te imagino inmerso y te quiero llenándome de adrenalina el pecho, te quiero fanático de la idea de poder irte y de querer quedarte con tus ideas convulsivas y con esta anarquía tan libre, tan buena. Te escribo lejos, en todas las lenguas en las que puedo echarte de menos. Te escribire mapas. Te escribo Oriente Medio y te escribo África. Te juro que yo soy las guerras, que soy el hambre, que soy la sequía… Para que así, cuando tomes el metro, borracho, y veas carteles de niños con moscas en los ojos pienses en mí. Te de lástima y también me quieras.
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