El pequeño conejo miedoso escondido en el cuarto verde.
Conejo dice que la cama está bien culera,el tener a Brendo y Melisa en casa me hace echar de menos los años 2000, Yael juega age of empiers, y yo tengo sueños muy raros, mis días son naranjas con dorado hay un festín en casa y mucho amor de familia, leo "el principito" para Manoa, crudeo con Pablo, filósofeo con Sebastián y me hecho la rutinita de barbara de regil con luisito, conejo no deja de pasarme el toque, y nebur me lleva al lago, ninguna de las niñas lee pero nos amamos mucho y hoy en el aquelarre somos cuatro, ya no se si cómodos pero locos si y muy felices. No me falta nada, viví la muerte, me quedé sin dinero como nunca ni en 12 años, tengo muchos obsequios materiales y espirituales. El dolor es un vaivén y la vida es una suma arbitraria de momentos.
En mi caso trato de coleccionar minutos en los que no la siento, como si ésta se tratara de una actividad anómala.
Detesto hacer la digestión, detesto el latir del corazón después del sexo, detesto una tele puesta en la que podríamos ver porno pero sólo hay noticias del mundo que niego.
Quiero el desconocimiento, quiero que tus manos me lleven a la muerte todo el tiempo, quiero ser vieja y obscena y pedir más y más y no cansarme, quiero perder ropa, perder los dientes…
Perderlo todo, pero tenerte bajo la piel buscándome entre el caos.
Detesto la forma tan siniestra en que recuerdo a recuerdo nos destruimos, pero quiero que llegue el día en el que bailemos entre nuestras ruinas y tropezar y sonreír infatigables.
Con el cuerpo tan dolorido y el alma tan viva.
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