Hoy mientras tu duermes yo amanezco

 Las personas se te atoran. Desde siempre.

Cuando Quizá también es esa fascinación onírica, siempre me pareciste un corazón digno de estudio, pero tu manual de instrucciones parecia venir escrito en Arameo o alguna lengua muerta, quizas solo debía  aprender el braile en tu espalda. Paso una semana de quererte  de  repente y sin sosiego como una plancha fría de acero pasando por cada milímetro incontable aparecio un placer irrefrenable bañado de juventud. Caricias manchadas por lo desconocido, aquello que pronto sería frecuentado una y otra vez por el placer de ser amado y la culpa. Cuevas y más cuevas que se entrelazaban con ingenuidad aunque quizás, parecía ser extraño.

Sobraban las palabras como puños. Suaves labios extraños y sumisos deseando ser mandados hacia la.... vanidad del placer. La gente adulta no se besa? No se ama?

un placer que empañaba los cristales hasta condensarse de tal forma que el arte abstracto recorría la gravedad en el cristal,gota a gota, entrelazando así el dibujo de la unión. Ritmos repetidos y palpitantes, frenéticos y acompasados, harmonía que rozaba lo fetiche. Después de eso...

Conocí a un hombre complejo, de alta ética ...

Tenías la cabeza plagada de palabras inteligentes y bellas. Era soberbia, y nunca quise confesar que tocaste lo más profundo de mi alma

En tu universo cada segundo tenía una palabra justa y apropiada, me dosificaste dulzura y comprensión como sólo yo podía necesitarlo. 

Tomándote tu tiempo, me envolviste lentamente en tus palabras de celofán.

Yo quería que fueras tú. Ahora no se quien soy yo.